lunes, 27 de mayo de 2013

Final de pensamiento sistémico, parte individual

Final de pensamiento, parte E


La última herramienta, el mándala, es una curiosa forma de organizar las ideas, muy práctico a la hora de analizar problemas grandes debido a que con ella se puede abarcar con efectividad la complejidad.  El mándala es una simbología utilizada en el hinduismo y en el budismo que representa el todo, es una especie de laberinto de formas donde las figuras o conjuntos de figuras varían dependiendo de la cultura. Esta herramienta es útil para representar de forma gráfica bastante información, a continuación presentaré una reseña acerca de mi experiencia haciendo el trabajo final usando esta herramienta, no fue un trabajo fácil pero considero me dio una nueva perspectiva acerca de la problemática trabajada.
El mándala como antes mencioné es útil para representar información, los espacios generados entre conjuntos son buenos para representar la forma como los conceptos se relacionan. En el centro del mándala está el problema en el cual nos enfocamos y en sus periferias los componentes que lo generan (en el caso del análisis de un problema). El mándala es una herramienta que como todo, requiere de práctica. Me hubiera gustado trabajar esta herramienta desde antes para practicar más y para tratar ejemplos en la clase, como el de armando cajas y el del pedido que nunca llegó, pues siento que hay mucho campo para trabajar.
Las culturas que antes mencionaba (hindú y budista) han trabajado con esta herramienta desde tiempos inmemorables y en mi opinión, han alcanzado resultados bastante favorables. Cuando mi grupo y yo buscamos el mándala en google encontramos varios ejemplos de obras realizadas por estas culturas, en ella se podía apreciar un alto grado de complejidad entre los conjuntos de figuras y estas figuras, tenían en su interior dibujos o letras que parecían ser bastante representativas. Después de un poco de investigación comprobamos que realmente lo eran y tenían, más que formas y colores bonitos un significado profundo. Estas ilustraciones que encontramos nos inspiraron para realizar nuestro trabajo.
La principal dificultad que encontré a la hora de trabajar esta herramienta descontando la dificultad fue la incapacidad de establecer conexiones de la forma que lo hacía en el zooming. El mándala tiene en su centro el problema principal, el vértice de todo y alrededor se desenvuelve, pero una relación de tipo directa entre estos inmediatos y otros que se generan dos o tres espacios más hacia afuera no la pude representar. Cuando estábamos haciendo el trabajo sentimos un poco de frustración por eso mismo, pues una vez acomodábamos un circuito o un conjunto de sección, observábamos que algunas de las frases se veían mejor conectadas con otras y eso nos hacía replantear de nuevo la sección.
Quizá la dificultad de replanteamiento que encontramos es un problema generado por la falta de práctica, pues al observar los mándalas de las culturas ancestrales no consideramos que deberían ser replanteados, quizá el uso continuo de esta herramienta orientado en más problemas nos podría haber desenvuelto un poco más la mano y así no habríamos experimentado el problema que tuvimos.
Los mándalas son una herramienta muy interesante, pues representa una unidad y un todo a la vez. La unión de la geometría con la naturaleza arroja cosas maravillosas, el arte que esta unión genera es simplemente hermoso. Desde tiempos muy antiguos hemos usado estas geometrías naturales para diferentes propósitos, desde la arquitectura hasta la comprensión de las estrellas, del universo y el papel del hombre en la tierra. E círculo es para muchas culturas la representación principal del todo, la manifestación absoluta de la complejidad y por también, es la base del mándala.
La cultura tibetana con su arte nos ha brindado una gran herramienta, este conjunto de formas representa mucho más que arte, es una manifestación de un conocimiento antiguo y poderoso del cual podemos sacar ventaja y aplicarlo. La cultura tibetana da un claro ejemplo de cómo se puede usar esta herramienta, pues no solo lo utilizan de forma artística, sino también en sus estructuras arquitectónicas. La cultura hindú también hace un buen uso de esta herramienta, quizá con otros propósitos pero estos son igual de interesantes. Esta última cultura utiliza los mándalas como herramientas para la meditación, pues este representa unidad y genera en ellos, toma de conciencia acerca de la existencia.
Los mándalas son una forma de expresión muy interesante, pues no solo tienen funciones artísticas, sino que además tienen otro tipo de usos más profundos. Personalmente encuentro estos gráficos maravillosos, pero considero que son un tanto complejos a la hora de crearlos. Un mándala no es un gráfico que se deba tomar a la ligera, pues la mayoría de estos contiene grandes mensajes en su interior que deben ser interpretados por alguien que sepa acerca del tema. Con mi nivel de conocimiento actual resulta bastante tediosa la idea de crear uno de estos gráficos partiendo de la nada, esta tarea no es algo que podría tomar a la ligera y hacerlo de un día para otro. Con el análisis que realicé ciertamente desarrollé cierto respeto hacia esta herramienta, pues expresar complejidad y a la vez, simplicidad de esta forma no es algo que cualquiera pueda hacer.

Finalmente, considero que aún tengo cosas por aprender antes de perfeccionar esta herramienta, cosas que solo de un ente las puedo aprender, la madre naturaleza. La complejidad de la naturaleza es algo que solo se puede expresar con una palabra, perfección. La naturaleza es la mejor organización que conozco, pues controla tantas variables a la vez, de forma conjunta y autónoma si así lo necesita, sencillamente es hermosa. A pesar de no ser simétrica, la naturaleza tiene un orden único y especial, la mejor forma de expresar algo es de la forma más simple posible, la natural. Este en mi opinión es el último nivel del pensamiento el orden natural, pero para llegar a él, al estado natural de las cosas, es necesario atravesar una serie de barreras que nos hemos implantado con el pasar de los años, barreras que no nos dejan avanzar. Una vez pasemos todas esas barreras, llegaremos al estado puro del conocimiento y una vez ahí, disfrutaremos de la claridad que siempre ha estado ahí, la claridad de la naturaleza. Los mandalas y los fractales son el claro ejemplo de esa naturaleza que lleva ahLa última herramienta, el mándala, es una curiosa forma de organizar las ideas, muy práctico a la hora de analizar problemas grandes debido a que con ella se puede abarcar con efectividad la complejidad.  El mándala es una simbología utilizada en el hinduismo y en el budismo que representa el todo, es una especie de laberinto de formas donde las figuras o conjuntos de figuras varían dependiendo de la cultura. Esta herramienta es útil para representar de forma gráfica bastante información, a continuación presentaré una reseña acerca de mi experiencia haciendo el trabajo final usando esta herramienta, no fue un trabajo fácil pero considero me dio una nueva perspectiva acerca de la problemática trabajada.
El mándala como antes mencioné es útil para representar información, los espacios generados entre conjuntos son buenos para representar la forma como los conceptos se relacionan. En el centro del mándala está el problema en el cual nos enfocamos y en sus periferias los componentes que lo generan (en el caso del análisis de un problema). El mándala es una herramienta que como todo, requiere de práctica. Me hubiera gustado trabajar esta herramienta desde antes para practicar más y para tratar ejemplos en la clase, como el de armando cajas y el del pedido que nunca llegó, pues siento que hay mucho campo para trabajar.
Las culturas que antes mencionaba (hindú y budista) han trabajado con esta herramienta desde tiempos inmemorables y en mi opinión, han alcanzado resultados bastante favorables. Cuando mi grupo y yo buscamos el mándala en google encontramos varios ejemplos de obras realizadas por estas culturas, en ella se podía apreciar un alto grado de complejidad entre los conjuntos de figuras y estas figuras, tenían en su interior dibujos o letras que parecían ser bastante representativas. Después de un poco de investigación comprobamos que realmente lo eran y tenían, más que formas y colores bonitos un significado profundo. Estas ilustraciones que encontramos nos inspiraron para realizar nuestro trabajo.
La principal dificultad que encontré a la hora de trabajar esta herramienta descontando la dificultad fue la incapacidad de establecer conexiones de la forma que lo hacía en el zooming. El mándala tiene en su centro el problema principal, el vértice de todo y alrededor se desenvuelve, pero una relación de tipo directa entre estos inmediatos y otros que se generan dos o tres espacios más hacia afuera no la pude representar. Cuando estábamos haciendo el trabajo sentimos un poco de frustración por eso mismo, pues una vez acomodábamos un circuito o un conjunto de sección, observábamos que algunas de las frases se veían mejor conectadas con otras y eso nos hacía replantear de nuevo la sección.
Quizá la dificultad de replanteamiento que encontramos es un problema generado por la falta de práctica, pues al observar los mándalas de las culturas ancestrales no consideramos que deberían ser replanteados, quizá el uso continuo de esta herramienta orientado en más problemas nos podría haber desenvuelto un poco más la mano y así no habríamos experimentado el problema que tuvimos.
Los mándalas son una herramienta muy interesante, pues representa una unidad y un todo a la vez. La unión de la geometría con la naturaleza arroja cosas maravillosas, el arte que esta unión genera es simplemente hermoso. Desde tiempos muy antiguos hemos usado estas geometrías naturales para diferentes propósitos, desde la arquitectura hasta la comprensión de las estrellas, del universo y el papel del hombre en la tierra. E círculo es para muchas culturas la representación principal del todo, la manifestación absoluta de la complejidad y por también, es la base del mándala.
La cultura tibetana con su arte nos ha brindado una gran herramienta, este conjunto de formas representa mucho más que arte, es una manifestación de un conocimiento antiguo y poderoso del cual podemos sacar ventaja y aplicarlo. La cultura tibetana da un claro ejemplo de cómo se puede usar esta herramienta, pues no solo lo utilizan de forma artística, sino también en sus estructuras arquitectónicas. La cultura hindú también hace un buen uso de esta herramienta, quizá con otros propósitos pero estos son igual de interesantes. Esta última cultura utiliza los mándalas como herramientas para la meditación, pues este representa unidad y genera en ellos, toma de conciencia acerca de la existencia.
Los mándalas son una forma de expresión muy interesante, pues no solo tienen funciones artísticas, sino que además tienen otro tipo de usos más profundos. Personalmente encuentro estos gráficos maravillosos, pero considero que son un tanto complejos a la hora de crearlos. Un mándala no es un gráfico que se deba tomar a la ligera, pues la mayoría de estos contiene grandes mensajes en su interior que deben ser interpretados por alguien que sepa acerca del tema. Con mi nivel de conocimiento actual resulta bastante tediosa la idea de crear uno de estos gráficos partiendo de la nada, esta tarea no es algo que podría tomar a la ligera y hacerlo de un día para otro. Con el análisis que realicé ciertamente desarrollé cierto respeto hacia esta herramienta, pues expresar complejidad y a la vez, simplicidad de esta forma no es algo que cualquiera pueda hacer.
Finalmente, considero que aún tengo cosas por aprender antes de perfeccionar esta herramienta, cosas que solo de un ente las puedo aprender, la madre naturaleza. La complejidad de la naturaleza es algo que solo se puede expresar con una palabra, perfección. La naturaleza es la mejor organización que conozco, pues controla tantas variables a la vez, de forma conjunta y autónoma si así lo necesita, sencillamente es hermosa. A pesar de no ser simétrica, la naturaleza tiene un orden único y especial, la mejor forma de expresar algo es de la forma más simple posible, la natural. Este en mi opinión es el último nivel del pensamiento el orden natural, pero para llegar a él, al estado natural de las cosas, es necesario atravesar una serie de barreras que nos hemos implantado con el pasar de los años, barreras que no nos dejan avanzar. Una vez pasemos todas esas barreras, llegaremos al estado puro del conocimiento y una vez ahí, disfrutaremos de la claridad que siempre ha estado ahí, la claridad de la naturaleza. Los mandalas y los fractales son el claro ejemplo de esa naturaleza que lleva ah

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