Final de pensamiento, parte E
La
última herramienta, el mándala, es una curiosa forma de organizar las ideas,
muy práctico a la hora de analizar problemas grandes debido a que con ella se
puede abarcar con efectividad la complejidad. El mándala es una simbología utilizada en el
hinduismo y en el budismo que representa el todo, es una especie de laberinto
de formas donde las figuras o conjuntos de figuras varían dependiendo de la
cultura. Esta herramienta es útil para representar de forma gráfica bastante
información, a continuación presentaré una reseña acerca de mi experiencia
haciendo el trabajo final usando esta herramienta, no fue un trabajo fácil pero
considero me dio una nueva perspectiva acerca de la problemática trabajada.
El mándala
como antes mencioné es útil para representar información, los espacios
generados entre conjuntos son buenos para representar la forma como los
conceptos se relacionan. En el centro del mándala está el problema en el cual
nos enfocamos y en sus periferias los componentes que lo generan (en el caso
del análisis de un problema). El mándala es una herramienta que como todo,
requiere de práctica. Me hubiera gustado trabajar esta herramienta desde antes
para practicar más y para tratar ejemplos en la clase, como el de armando cajas
y el del pedido que nunca llegó, pues siento que hay mucho campo para trabajar.
Las
culturas que antes mencionaba (hindú y budista) han trabajado con esta
herramienta desde tiempos inmemorables y en mi opinión, han alcanzado resultados
bastante favorables. Cuando mi grupo y yo buscamos el mándala en google
encontramos varios ejemplos de obras realizadas por estas culturas, en ella se
podía apreciar un alto grado de complejidad entre los conjuntos de figuras y
estas figuras, tenían en su interior dibujos o letras que parecían ser bastante
representativas. Después de un poco de investigación comprobamos que realmente
lo eran y tenían, más que formas y colores bonitos un significado profundo.
Estas ilustraciones que encontramos nos inspiraron para realizar nuestro
trabajo.
La
principal dificultad que encontré a la hora de trabajar esta herramienta
descontando la dificultad fue la incapacidad de establecer conexiones de la
forma que lo hacía en el zooming. El mándala tiene en su centro el problema
principal, el vértice de todo y alrededor se desenvuelve, pero una relación de
tipo directa entre estos inmediatos y otros que se generan dos o tres espacios
más hacia afuera no la pude representar. Cuando estábamos haciendo el trabajo
sentimos un poco de frustración por eso mismo, pues una vez acomodábamos un
circuito o un conjunto de sección, observábamos que algunas de las frases se
veían mejor conectadas con otras y eso nos hacía replantear de nuevo la
sección.
Quizá
la dificultad de replanteamiento que encontramos es un problema generado por la
falta de práctica, pues al observar los mándalas de las culturas ancestrales no
consideramos que deberían ser replanteados, quizá el uso continuo de esta
herramienta orientado en más problemas nos podría haber desenvuelto un poco más
la mano y así no habríamos experimentado el problema que tuvimos.
Los
mándalas son una herramienta muy interesante, pues representa una unidad y un
todo a la vez. La unión de la geometría con la naturaleza arroja cosas
maravillosas, el arte que esta unión genera es simplemente hermoso. Desde
tiempos muy antiguos hemos usado estas geometrías naturales para diferentes
propósitos, desde la arquitectura hasta la comprensión de las estrellas, del
universo y el papel del hombre en la tierra. E círculo es para muchas culturas
la representación principal del todo, la manifestación absoluta de la
complejidad y por también, es la base del mándala.
La
cultura tibetana con su arte nos ha brindado una gran herramienta, este
conjunto de formas representa mucho más que arte, es una manifestación de un
conocimiento antiguo y poderoso del cual podemos sacar ventaja y aplicarlo. La
cultura tibetana da un claro ejemplo de cómo se puede usar esta herramienta,
pues no solo lo utilizan de forma artística, sino también en sus estructuras
arquitectónicas. La cultura hindú también hace un buen uso de esta herramienta,
quizá con otros propósitos pero estos son igual de interesantes. Esta última
cultura utiliza los mándalas como herramientas para la meditación, pues este
representa unidad y genera en ellos, toma de conciencia acerca de la
existencia.
Los
mándalas son una forma de expresión muy interesante, pues no solo tienen
funciones artísticas, sino que además tienen otro tipo de usos más profundos.
Personalmente encuentro estos gráficos maravillosos, pero considero que son un
tanto complejos a la hora de crearlos. Un mándala no es un gráfico que se deba
tomar a la ligera, pues la mayoría de estos contiene grandes mensajes en su
interior que deben ser interpretados por alguien que sepa acerca del tema. Con
mi nivel de conocimiento actual resulta bastante tediosa la idea de crear uno
de estos gráficos partiendo de la nada, esta tarea no es algo que podría tomar
a la ligera y hacerlo de un día para otro. Con el análisis que realicé
ciertamente desarrollé cierto respeto hacia esta herramienta, pues expresar complejidad
y a la vez, simplicidad de esta forma no es algo que cualquiera pueda hacer.
Finalmente,
considero que aún tengo cosas por aprender antes de perfeccionar esta
herramienta, cosas que solo de un ente las puedo aprender, la madre naturaleza.
La complejidad de la naturaleza es algo que solo se puede expresar con una
palabra, perfección. La naturaleza es la mejor organización que conozco, pues
controla tantas variables a la vez, de forma conjunta y autónoma si así lo
necesita, sencillamente es hermosa. A pesar de no ser simétrica, la naturaleza tiene
un orden único y especial, la mejor forma de expresar algo es de la forma más
simple posible, la natural. Este en mi opinión es el último nivel del pensamiento
el orden natural, pero para llegar a él, al estado natural de las cosas, es
necesario atravesar una serie de barreras que nos hemos implantado con el pasar
de los años, barreras que no nos dejan avanzar. Una vez pasemos todas esas
barreras, llegaremos al estado puro del conocimiento y una vez ahí, disfrutaremos
de la claridad que siempre ha estado ahí, la claridad de la naturaleza. Los
mandalas y los fractales son el claro ejemplo de esa naturaleza que lleva ahLa
última herramienta, el mándala, es una curiosa forma de organizar las ideas,
muy práctico a la hora de analizar problemas grandes debido a que con ella se
puede abarcar con efectividad la complejidad. El mándala es una simbología utilizada en el
hinduismo y en el budismo que representa el todo, es una especie de laberinto
de formas donde las figuras o conjuntos de figuras varían dependiendo de la
cultura. Esta herramienta es útil para representar de forma gráfica bastante
información, a continuación presentaré una reseña acerca de mi experiencia
haciendo el trabajo final usando esta herramienta, no fue un trabajo fácil pero
considero me dio una nueva perspectiva acerca de la problemática trabajada.
El mándala
como antes mencioné es útil para representar información, los espacios
generados entre conjuntos son buenos para representar la forma como los
conceptos se relacionan. En el centro del mándala está el problema en el cual
nos enfocamos y en sus periferias los componentes que lo generan (en el caso
del análisis de un problema). El mándala es una herramienta que como todo,
requiere de práctica. Me hubiera gustado trabajar esta herramienta desde antes
para practicar más y para tratar ejemplos en la clase, como el de armando cajas
y el del pedido que nunca llegó, pues siento que hay mucho campo para trabajar.
Las
culturas que antes mencionaba (hindú y budista) han trabajado con esta
herramienta desde tiempos inmemorables y en mi opinión, han alcanzado resultados
bastante favorables. Cuando mi grupo y yo buscamos el mándala en google
encontramos varios ejemplos de obras realizadas por estas culturas, en ella se
podía apreciar un alto grado de complejidad entre los conjuntos de figuras y
estas figuras, tenían en su interior dibujos o letras que parecían ser bastante
representativas. Después de un poco de investigación comprobamos que realmente
lo eran y tenían, más que formas y colores bonitos un significado profundo.
Estas ilustraciones que encontramos nos inspiraron para realizar nuestro
trabajo.
La
principal dificultad que encontré a la hora de trabajar esta herramienta
descontando la dificultad fue la incapacidad de establecer conexiones de la
forma que lo hacía en el zooming. El mándala tiene en su centro el problema
principal, el vértice de todo y alrededor se desenvuelve, pero una relación de
tipo directa entre estos inmediatos y otros que se generan dos o tres espacios
más hacia afuera no la pude representar. Cuando estábamos haciendo el trabajo
sentimos un poco de frustración por eso mismo, pues una vez acomodábamos un
circuito o un conjunto de sección, observábamos que algunas de las frases se
veían mejor conectadas con otras y eso nos hacía replantear de nuevo la
sección.
Quizá
la dificultad de replanteamiento que encontramos es un problema generado por la
falta de práctica, pues al observar los mándalas de las culturas ancestrales no
consideramos que deberían ser replanteados, quizá el uso continuo de esta
herramienta orientado en más problemas nos podría haber desenvuelto un poco más
la mano y así no habríamos experimentado el problema que tuvimos.
Los
mándalas son una herramienta muy interesante, pues representa una unidad y un
todo a la vez. La unión de la geometría con la naturaleza arroja cosas
maravillosas, el arte que esta unión genera es simplemente hermoso. Desde
tiempos muy antiguos hemos usado estas geometrías naturales para diferentes
propósitos, desde la arquitectura hasta la comprensión de las estrellas, del
universo y el papel del hombre en la tierra. E círculo es para muchas culturas
la representación principal del todo, la manifestación absoluta de la
complejidad y por también, es la base del mándala.
La
cultura tibetana con su arte nos ha brindado una gran herramienta, este
conjunto de formas representa mucho más que arte, es una manifestación de un
conocimiento antiguo y poderoso del cual podemos sacar ventaja y aplicarlo. La
cultura tibetana da un claro ejemplo de cómo se puede usar esta herramienta,
pues no solo lo utilizan de forma artística, sino también en sus estructuras
arquitectónicas. La cultura hindú también hace un buen uso de esta herramienta,
quizá con otros propósitos pero estos son igual de interesantes. Esta última
cultura utiliza los mándalas como herramientas para la meditación, pues este
representa unidad y genera en ellos, toma de conciencia acerca de la
existencia.
Los
mándalas son una forma de expresión muy interesante, pues no solo tienen
funciones artísticas, sino que además tienen otro tipo de usos más profundos.
Personalmente encuentro estos gráficos maravillosos, pero considero que son un
tanto complejos a la hora de crearlos. Un mándala no es un gráfico que se deba
tomar a la ligera, pues la mayoría de estos contiene grandes mensajes en su
interior que deben ser interpretados por alguien que sepa acerca del tema. Con
mi nivel de conocimiento actual resulta bastante tediosa la idea de crear uno
de estos gráficos partiendo de la nada, esta tarea no es algo que podría tomar
a la ligera y hacerlo de un día para otro. Con el análisis que realicé
ciertamente desarrollé cierto respeto hacia esta herramienta, pues expresar complejidad
y a la vez, simplicidad de esta forma no es algo que cualquiera pueda hacer.
Finalmente,
considero que aún tengo cosas por aprender antes de perfeccionar esta
herramienta, cosas que solo de un ente las puedo aprender, la madre naturaleza.
La complejidad de la naturaleza es algo que solo se puede expresar con una
palabra, perfección. La naturaleza es la mejor organización que conozco, pues
controla tantas variables a la vez, de forma conjunta y autónoma si así lo
necesita, sencillamente es hermosa. A pesar de no ser simétrica, la naturaleza tiene
un orden único y especial, la mejor forma de expresar algo es de la forma más
simple posible, la natural. Este en mi opinión es el último nivel del pensamiento
el orden natural, pero para llegar a él, al estado natural de las cosas, es
necesario atravesar una serie de barreras que nos hemos implantado con el pasar
de los años, barreras que no nos dejan avanzar. Una vez pasemos todas esas
barreras, llegaremos al estado puro del conocimiento y una vez ahí, disfrutaremos
de la claridad que siempre ha estado ahí, la claridad de la naturaleza. Los
mandalas y los fractales son el claro ejemplo de esa naturaleza que lleva ah